Por todos son conocidos los beneficios que la práctica de un deporte aporta a nuestra forma
física, y en el caso del Taekwondo son bastantes los ejemplos que encontramos: elasticidad,
flexibilidad, fuerza, velocidad, etc. pero el Taekwondo, además, aporta a quienes lo practican
una interminable lista de mejoras en aspectos mucho más relacionados con el estado de
ánimo y la forma de afrontar los problemas cotidianos que nos podemos encontrar día a día.
Cuando hablamos de niños o niñas, podemos destacar entre otros aspectos:

  • Manejo de las emociones: “aprender para defenderse, no para atacar”, es uno de los
    principales objetivos de la enseñanza del Taekwondo, que otorgará a quien lo
    practique herramientas suficientes para controlar los estados de ira, rabia, o
    frustración. Aprenderán a canalizar su energía, siempre a favor de una solución
    pacífica.
  • Disciplina: Las diferentes rutinas que se deben mantener en las clases, así como el
    respeto al maestro o a los otros compañeros ayudará a desarrollar hábitos como el
    orden, la puntualidad, el respeto hacia los demás, etc. hábitos que luego extrapolarán
    a otros momentos de su vida, tales como estudios, trabajo o relaciones con los demás.
  • Autoestima: la seguridad que les aporta la mejora constante de su condición física y el
    apoyo constante de sus compañeros y compañeras le ayudará a aumentar su
    autoestima, lo cual le beneficiará a la hora de solucionar problemas de acoso escolar
    tanto hacia ellos como hacia los demás.
  • Carácter: desde perder la vergüenza al gritar, estar cansado y seguir entrenando,
    perder y volver a intentarlo, controlar la alimentación para tener un mejor
    rendimiento, practicar para subir de grado, etc., les hará mejorar en valores como la
    constancia, el respeto, la humildad y el trabajo en equipo, y les ayudará a ser mejores
    personas.

Laura Roca A. – Licenciada en Psicología
(http://mastkd.com/2019/03/el-taekwondo-ayuda-a-los-ninos-a-enfrentarse-al-mundo/)

TAEKWONDO y ESTUDIOS

Los últimos realizados por las más prestigiosas universidades de la neurociencia, presentan el
Taekwondo, como una de los mejores programas de actividad física para la mejora del
aprendizaje en niños y niñas con edades comprendidas entre los 5 y los 11 años.

El astrofísico por la Universidad de Barcelona, Jesús C. Guillén, dedicado en los últimos años a
la docencia, investigación y divulgación de la neuroeducación, nos cuenta en su página web,
escuela con cerebro (https://escuelaconcerebro.wordpress.com/author/jesuscguillen/page/3/), como la
práctica de Taekwondo puede aportar, en tan solo tres meses, mejoras tanto conductuales
como académicas (según el estudio realizado por Lakes y Hoyt en 2004), algo especialmente
útil en niños y niñas con TDAH.