La salud es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un “Estado completo de bienestar tanto físico, como mental y social, no solo la ausencia de afecciones o enfermedades.” La salud es una condición dinámica como resultado de los constantes ajustes del cuerpo. Esta adaptación surge en respuesta al estrés y a los cambios del medio ambiente para mantener su equilibrio interior, llamado homeostasis.
La palabra “salud” tiene diferentes significados dependiendo de la situación. Por ejemplo, si alguien dice “estaba preocupada por la salud de mi marido cuando estaba escalando el Monte Everest”, está claro que la mujer se estaba refiriendo a la salud física de su marido, por su corazón, por su piel, o por el riesgo de desarrollar hipotermia (cuando la temperatura del cuerpo baja demasiado).
Por otra parte, si escucharas la frase “con todos los plazos, presentaciones y trabajando el fin de semana, me pregunto qué efecto tendrá en su salud”, lo más probable es que la palabra “salud” se refiere más a su salud mental que física (a pesar de que las dos estén unidas).
Comúnmente la salud física significa buena salud corporal. Un cuerpo saludable debido a la actividad física regular (ejercicio), a una buena nutrición, y a un descanso adecuado.
La mayoría de personas cuando piden una definición de salud hablan de salud física. En realidad, la salud física se relaciona con todo lo concerniente a nuestros cuerpos como entidades físicas. La salud física ha sido la base para campañas de vida activa y de centros de nutrición, apareciendo por todo el mundo industrializado. La gente se ha expuesto a más información sobre la “salud física” en estos años que es difícil decidir lo que es relevante y lo que no.