Cuando buscamos un entrenamiento de abdominales es importante diferencias entre dos zonas, el CORE y la zona abdominal. Al referirnos a la zona CORE estamos hablando de toda la zona estabilizadora del cuerpo, es decir, el tronco. En cambio al hablar de abdominal, nos referimos a toda la zona anterior del tronco, desde debajo del pecho hasta el pubis.
Esta zona la podemos trabajar con ejercicios estándar, isométricos o hipopresivos. Estos últimos son los que comentaremos por la gran demanda y la evolución de su práctica.
De manera general podemos decir que los abdominales hipopresivos son ejercicios muy recomendados para la pérdida de grasa del abdomen y para tonificar muscularmente esa zona. Aunque no solo trabajando el abdomen quemamos grasa sino que hay combinarlo con trabajo cardiovascular.
Al realizar este tipo de ejercicios conseguimos que disminuya la presión abdominal activando el abdomen y el suelo pélvico a la vez que relajamos el diafragma torácico. Siempre buscando una corrección de nuestra postura corporal.

Y de manera más específica tiene grandes beneficios como:

1. Prevención de dolores de espalda (cervical y lumbar).
2. Mejorar la postura corporal. Evitaremos encorvar espalda y llevar los hombros hacia delante.
3. Combatir la hinchazón (depuran y eliminan toxinas, líquidos).
4. Mejor trabajo del intestino y evitaremos estreñimientos.
5. Evita flacidez, sobre todo después de embarazos, pérdidas considerables de peso, debilitamiento de los tejidos por falta de ejercicios.
6. Incontinencia urinaria.
7. Prevención de prolapsos (descenso o caída de un órgano interno).
8. Contribuye al retorno de la circulación venosa en piernas, por el entrenamiento del diafragma que ayuda a que circule la sangre al corazón cuando se trabaja.
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