Las vacaciones son un momento para descansar al máximo y conseguir aislarnos de los problemas cotidianos. Por ello este momento es para muchas personas una forma de desconectar al máximo y dejar de realizar acciones como el entrenamiento. Por eso en este post queremos repasar algunas de las cosas que nos suceden al dejar de entrenar durante más de dos semanas.

Es cierto que el descanso es fundamental a la hora de TRABAJAR, ya que no debemos someter a los músculos a un desgaste exagerado. Por eso muchas veces hemos recomendado descansar de vez en cuando de la rutina de entrenamiento y pasar unos días sin entrenar, como una semana de vez en cuando, pero en vacaciones para muchos la cosa se extiende y por eso en este post queremos repasar lo que puede suponer esto para nuestro organismo.

Ante todo es necesario que tengamos en cuenta que en una semana sin entrenar el efecto en el organismo apenas es imperceptible, que empieza a notarse a partir de más de diez días sin actividad. A pesar de todo nosotros queremos repasar lo que experimentamos al dejar de hacer ejercicio, pues si lo volvemos a retomar es importante que tengamos esto en cuenta para saber lo que tenemos que hacer en ese momento para volver a poner el organismo a tono.

Menos volumen muscular

El volumen muscular disminuye. Esto sucede porque al hacer ejercicio la actividad muscular es mayor, y al estar estimulados los músculos las fibras aumentan de tamaño. Al dejar de hacer deporte los músculos disminuirán considerablemente de tamaño, haciendo que su volumen disminuya progresivamente y haciendo que perdamos volumen corporal.

Menos fuerza

Lo mismo sucede con la fuerza, ya que al entrenar de manera habitual nuestros músculos desarrollamos más las fibras y con ellas las proteínas contráctiles, que son las que se encargan de llevar a cabo la contracción muscular cuando necesitamos desarrollar fuerza. Al dejar de entrenar disminuye el número de estas proteínas, por lo que con ello decaerá también la fuerza de nuestro cuerpo considerablemente.

Adaptación del corazón a la nueva situación

El corazón también se adaptará a la situación actual, ya que cuando hacemos deporte éste bombea más sangre a causa de los requerimientos que los músculos tienen de sangre al someterlos a una determinada actividad. Esta necesidad hace que se desarrolle más el ventrículo izquierdo, que hace que el corazón se fortalezca, lo mismo que la presión sanguínea. Al disminuir el ejercicio esta parte dejará de trabajar tanto, ser tan fuerte y volverá a su estado habitual.

Metabolismo más lento

Por último no hay que olvidad los efectos que dejar de hacer ejercicio tendrán en el organismo, ya que el metabolismo funciona más deprisa cuando nos ejercitamos, ya que nuestro cuerpo, al tener más masa muscular, consume más energía en reposo. Por ello al dejar de entrenar es necesario adaptar la dieta y no abusar. Por eso en los momentos de vacaciones solemos ganar peso, ya que disminuimos la actividad y no cuidamos tanto la dieta.

110620 NO DEJES DE HACER EJERCICIO 2

 

Fuente Vitónica