Además de un buen calentamiento, una hidratación adecuada y una correcta alimentación, es necesario el descanso para que el cuerpo se recupere y asimile bien las sesiones de entrenamiento.
Y ya no sólo hablamos de descanso como dormir bien, que es lo principal, sino también hacer descansos entre sesiones evitando que los músculos se entrenen más de lo necesario, de hecho se recomienda que no se trabaje el mismo grupo muscular dos días seguidos.
Para una total recuperación del deportista se requiere dormir al menos 8 horas, aunque los deportistas de élite requieren al menos unas 10 horas de descanso diario.
El cuerpo mejora porque el descanso ayuda a crecer y recomponerse los músculos. De hecho, tras el descanso los músculos rinden mucho más porque han reposado y se encuentran frescos frente a un nuevo entrenamiento.
E incluso si hablamos de un descanso del deporte, una persona bien preparada y en forma no pierde sus condiciones si se toma algún descanso sin entrenar. De hecho, un deportista que esté bien y no realice ningún tipo de actividad física puede llegar a perder el 5% de su forma, algo que puede recuperar fácilmente. Los días de descanso hay que alimentarse correctamente.