En todos nuestros centros Illes tenemos una zona de entrenamiento Funcional en la que disponemos de diferentes aparatos para realizar entrenamiento en suspensión. Hoy nos vamos a centrar en este tipo de entrenamiento y sus beneficios respecto a otras modalidades más comunes.
Para empezar cabe destacar que tiene más beneficios que contraindicaciones. Uno de ellos es que, aunque está especialmente diseñado para trabajar la fuerza muscular, es mucho más completo que el levantamiento de pesas tradicional y mejora la coordinación, la flexibilidad y la movilidad.
El entrenamiento en suspensión implica el trabajo de grandes cadenas musculares. Nuestra sección media o core debe estar activada al 100%, esto es debido a que disponemos de menos apoyos que cuando trabajamos de forma tradicional, por tanto conseguiremos que la zona media nos estabilice, y por ella pasan todas las fuerzas que generamos.
Trabajar con nuestro peso corporal nos permite conseguir cualquiera que sea nuestro objetivo (aumentar fuerza, mejorar la resistencia muscular, tonificar , quemar grasa, etc).
Uno de los objetivos más solicitados hoy en día es el de Adelgazar o Quemar grasa, con este tipo de entrenamiento en suspensión, si lo integramos en un circuito de intervalos obtendremos un buen entrenamiento cardiovascular y quema grasas. Tiempos de trabajo moderados, realizando tantas repeticiones del movimiento como nos sea posible, y descansos cortos son la clave para maximizar la quema de grasas.
Por otra parte, este tipo de entrenamiento es perfectamente combinable con otros implementos como el Fitball, el Bosu o las bandas elásticas, por lo que la variedad de ejercicios que podemos realizar es prácticamente inagotable.